Regresar a Puerto Rico es más que una decisión profesional; es una oportunidad para reconectar con lo que realmente importa. Jean Paul Polo, productor de cine y dueño de la casa productora Wanabí Puerto Rico, decidió hacer el cambio hace cinco años, movido por razones personales y profesionales.
Para Jean Paul, regresar significaba ofrecerle a su hijo una infancia enraizada en la cultura y valores puertorriqueños, rodeado del apoyo incondicional de sus abuelos. “En Puerto Rico, los abuelos están muy involucrados en la vida de sus nietos, algo que no siempre ocurre en Estados Unidos”, menciona.
Además, el clima y la posibilidad de disfrutar actividades al aire libre durante todo el año, como el golf y el buceo, fueron factores determinantes. “En lugares como Washington D.C., donde viví durante ocho años, el frío limita mucho las actividades. Aquí, puedo disfrutar de lo que me gusta los 365 días del año”.
La calidad de vida, el tiempo en familia y las oportunidades laborales que han emergido en la isla fueron elementos clave en su decisión. “Aunque Puerto Rico tiene sus retos, las cosas positivas superan por mucho las negativas”, reflexiona.
Jean Paul destaca que su regreso también le permitió redescubrir la belleza de la isla con nuevos ojos. Lugares como El Yunque y los torneos de golf locales, con su ambiente relajado y social, le recordaron todo lo que Puerto Rico tiene para ofrecer.
Para él, el balance entre trabajo y vida personal ha sido fundamental. “Tener lugares que me inspiran, que me recuerdan quién soy y por qué hago las cosas, hace que esta decisión sea una de las mejores de mi vida”.
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