Puerto Rico, gracias a su ubicación estratégica en el Caribe y su estatus como territorio de los Estados Unidos, se presenta como un escenario privilegiado no solo para el desarrollo empresarial sino también profesional. La isla ha establecido un marco legal y fiscal que fomenta una atmósfera de innovación y progreso, atrayendo a una diversidad de talentos y emprendimientos tanto locales como internacionales. Mediante la Ley 60-2019, Puerto Rico ofrece un amplio espectro de incentivos fiscales y económicos diseñados para impulsar diversos sectores clave de su economía.
Incentivos para Individuos Locales y Extranjeros
Los individuos, incluyendo a puertorriqueños que regresan a la isla como nuevos residentes, tienen a su disposición ventajas fiscales que buscan mejorar su calidad de vida y potenciar su desarrollo profesional. Los incentivos incluyen exenciones en el impuesto sobre la renta para ingresos superiores a $100,000 y beneficios fiscales sobre ingresos pasivos, lo que resulta en un atractivo significativo para profesionales y emprendedores que buscan maximizar su ingreso disponible.
Especialmente relevante es el apoyo a la investigación y desarrollo (I+D), que promueve la innovación a través de un reembolso del 50% en gastos relacionados, estimulando así la creación de conocimiento y tecnología dentro de la isla. Este enfoque en la I+D, junto con incentivos para la inversión en sectores como la tecnología, la salud y las energías renovables, demuestra la visión de Puerto Rico de convertirse en un centro de innovación y desarrollo sostenible.
Atrayendo Talento a Través de Beneficios Fiscales
Más allá de los incentivos fiscales individuales, Puerto Rico ofrece beneficios dirigidos a las empresas que podrían beneficiar indirectamente a los empleados. Las compañías operando bajo la Ley 60 pueden crear una clase separada de acciones para distribuciones libres de impuestos, lo que potencialmente permite estructuras de compensación más flexibles y ventajosas. Los empleadores pueden combinar un salario base con distribuciones y dividendos que están exentos de impuestos, optimizando así los aspectos fiscales mientras aseguran que los empleados disfruten de un ingreso neto más alto. Esta estrategia no solo beneficia a los empleados sino que también permite a los empleadores ser más competitivos y retener al mejor talento.
Incentivos para Negocios Locales y Extranjeros
Para el ámbito empresarial, tanto local como foráneo, Puerto Rico dispone de atractivos incentivos bajo la Ley 60-2019. Entre ellos, destacan las exenciones significativas en el impuesto sobre la renta, con una tasa corporativa competitiva del 4%, y una tasa reducida del 1% para industrias emergentes. Estos beneficios se complementan con exenciones en impuestos sobre la propiedad, la construcción y municipales, incentivando la inversión y la expansión empresarial en la isla. Las Zonas de Comercio Exterior ofrecen condiciones favorables para el comercio internacional, permitiendo la deferencia en el pago de derechos de importación y promoviendo Puerto Rico como un punto de conexión comercial estratégico.
Además, la infraestructura robusta y las políticas de apoyo a la inversión facilitan a las empresas el acceso a oportunidades de arrendamiento por debajo del mercado y otros incentivos para la mejora y desarrollo de activos comerciales. Esto, combinado con el talento local altamente cualificado y costeable, especialmente en campos STEM, brinda a las empresas las herramientas necesarias para crecer, innovar y competir a nivel global.
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